Leucothoe fontanesiana Makijaz

El Leucothoe fontanesiana Makijaz, poéticamente apodado Leucotoe, es un pequeño arbusto de hoja perenne y colorido muy ornamental, perfectamente resistente, cuyo porte extendido y compacto se adapta maravillosamente a la decoración de terrazas y balcones sombreados. Presenta largas hojas cuyos tonos varían a lo largo de las estaciones. Rosadas al brotar, se vuelven verdes y bellamente salpicadas y moteadas de blanco, se tornan rosadas en verano y adquieren en otoño un encantador tono púrpura. En primavera, la planta se adorna con delgados racimos cortos y colgantes cubiertos de flores rosáceas. Esta variedad abigarrada resiste bien a las enfermedades del follaje. Prefiere suelos ácidos y frescos, y muestra predilección por la luz tamizada.

El Leucothoe fontanesiana es una planta de la familia de las ericáceas, como los brezos y los rododendros, con los que comparte un marcado gusto por los suelos ácidos y la penumbra. Este arbusto de hoja perenne de tamaño modesto crece en los bosques húmedos del sureste de Estados Unidos. 'Makijaz', del que proviene, tiene un porte denso, arbustivo-extendido y compacto. Alcanzará 50 cm de altura y 80 cm de envergadura en su edad adulta. Su follaje maravillosamente abigarrado es su principal atractivo. Está compuesto por hojas largas de 6 a 10 cm, anchas de 2 a 3 cm, alargadas y afiladas, terminadas en punta. Cada una es única, pero en conjunto son el escenario de un vals de colores cambiantes desde la primavera hasta el invierno. Este arbusto también se llama flor de perla por su floración primaveral que aparece en los extremos de las ramas. Esta aparece en forma de racimos de 7 a 15 cm, compuestos por flores ligeramente perfumadas en forma de campanillas, blancas a rosa muy pálido.

Arbusto resistente, el Leucothoe 'Makijaz' aprecia los suelos ácidos, frescos, ricos en humus y bien drenados. Su silueta densa y persistente es un perfecto 'ocultatroncos' que se colocará ventajosamente al pie de árboles o arbustos ligeros, cuya base está desnuda. Forma un hermoso dúo con los nandinas. Puede asociarse con viváceas de tamaño medio como los heléboros o los helechos, brezos de invierno (Erica darleyensis), delante de macizos de arbustos compuestos por pernettyas, azaleas, sinforinas o pieris, o bien aislado. También se cultiva muy bien en macetas, con sombra y riegos regulares. Su presencia aportará un toque muy personal a la terraza o al balcón.