Leucothoe fontanesiana Little Flames

El Leucothoe fontanesiana Little Flames recibió este nombre debido a su pequeño tamaño y al color brillante que adquiere su follaje en invierno. Esta nueva variedad, procedente de un arbusto de hoja perenne poéticamente llamado Leucotoe, cautiva por sus tonos cobrizos en primavera, rojos en invierno, su delicada floración blanco-crema en mayo, y también por su silueta muy tupida y compacta que luce maravillosamente en macetas en la terraza o en bordillos. Muy resistente, este arbusto prosperará en suelos ácidos y frescos, con luz tamizada.

El Leucothoe fontanesiana es una planta de la familia de las ericáceas, como los brezos y los rododendros, con los que comparte una clara preferencia por los suelos ácidos y la semisombra. Este arbusto de tamaño modesto crece en los bosques húmedos del sureste de Estados Unidos. 'Little Flames', del que procede, tiene un porte tupido muy compacto y denso. Alcanzará 50 cm de altura y 30-40 cm de envergadura en su edad adulta. Su follaje cambiante y bellamente coloreado es su principal atractivo. Está compuesto por hojas de 6 a 10 cm de largo y 2 a 3 cm de ancho, alargadas y afiladas, terminadas en punta. Las hojas jóvenes son de color cobrizo, luego se vuelven verdes, creando hasta finales de verano una hermosa combinación de colores en la planta, antes del espectacular cambio invernal. Este arbusto también es llamado Leucotoe por su floración primaveral que aparece en los extremos de las ramas. Esta floración se presenta en racimos de 7 a 10 cm, formados por flores ligeramente perfumadas en forma de campanillas, de color blanco-crema.

Arbusto resistente, el Leucothoe 'Little Flames' no tolera el calcio, la sequía ni los suelos demasiado pesados. Al igual que los camelias y los rododendros, con los que forma hermosas combinaciones, esta planta aprecia los suelos húmicos, sueltos, drenantes y que permanezcan frescos incluso en verano. Su silueta densa y persistente es un perfecto 'cubre-troncos' que se puede colocar estratégicamente al pie de árboles o arbustos ligeros, cuya base está desnuda, y forma un hermoso dúo con los nandinas. También acompañará a viváceas de tamaño medio como los heléboros o los helechos, brezos de invierno (Erica darleyensis), delante de macizos de arbustos compuestos por pernettyas, azaleas, symphorinas o pieris, o bien aislado. También se cultiva muy bien en macetas, con sombra y riegos regulares. Su presencia aportará un toque muy personal a la terraza o al balcón.