Euonymus phellomanus - Evónimo

Euonymus phellomanus, el evónimo de corcho de China, es un arbusto caduco original y decorativo, aún poco común en los jardines. Presenta tallos cuadrangulares adornados con alas de corcho características, un detalle botánico que llama la atención en invierno. Su follaje verde mate se tiñe de rojo púrpura en otoño, antes de dar paso a una notable fructificación rosa brillante con semillas naranjas. Este evónimo forma un hermoso ejemplar aislado y enriquece un gran macizo de arbustos. En un jardín naturalista, aporta una bella presencia estacional.

El Euonymus phellomanus pertenece a la familia de las Celastráceas. Originario de China, especialmente de las provincias de Gansu y Shaanxi, prospera en bosques mixtos de montaña, generalmente entre 1.000 y 2.000 m de altitud. Este arbusto caduco tiene un porte tupido y extendido; alcanza una altura de 2 a 5 m y una envergadura de 2 a 3 m. Su crecimiento se considera moderadamente rápido, alrededor de 30 cm después de los dos primeros años. Los tallos jóvenes son verdes y están adornados con cuatro alas de corcho prominentes, de hasta 1 cm de ancho. Le dan a las ramas una sección cuadrangular característica. Con la edad, estas alas pueden volverse verdes debido al desarrollo de algas. Las hojas, opuestas en las ramas, simples, de forma ovalada a ovalada, miden entre 6 y 10 cm de largo por 2,5 a 5 cm de ancho. Los bordes son finamente dentados. Su color es verde mate en el haz. En otoño, el follaje muestra hermosos tonos rojo púrpura. La floración, discreta, ocurre en mayo. Las flores de color verde-amarillo con anteras púrpuras se agrupan en cimas de tres a siete unidades, cada flor mide aproximadamente 1 cm de diámetro. Estas flores dan lugar a frutos decorativos en otoño: cápsulas cuadrilobuladas rosa brillante, de unos 1,5 cm de ancho, que se abren para revelar semillas envueltas en un arilo naranja brillante que atrae a los pájaros. El sistema radicular del Euonymus phellomanus es pivotante con raíces laterales fibrosas, lo que le confiere buena estabilidad y adaptación a diversos tipos de suelos, incluso bastante secos en verano.

Totalmente resistente, el evónimo phellomanus se adaptará bien a un suelo ordinario, bien drenado, incluso calcáreo. Una exposición a pleno sol o media sombra le vendrá bien. Quedará perfecto en un macizo arbolado, acompañado de choisyas, otros evónimos de follaje otoñal o arces de pequeño tamaño como el Acer davidii 'Viper' o el Acer consipicuum ‘Red Flamingo’. Pero también será apreciado como ejemplar aislado en un césped, en un seto o incluso cultivado como arbol multitronco, podado cerca del tocón cada año.