Daphne cneorum - Torvisco de los pirineos

El Daphne cneorum, también llamado Camélée o Torvisco de los Pirineos, es un subarbusto persistente de montaña y resistente, que adora el sol, tolera la sombra, pero solo prospera en suelos perfectamente drenados, no demasiado secos. Cuando se satisfacen sus modestas exigencias de cultivo, este arbusto se extiende alegremente entre las piedras y ofrece a principios de primavera una floración abundante, en pequeños ramilletes de florecillas rojas o de un rosa puro que perfuman maravillosamente el aire al atardecer.

Originario de las montañas del sur y centro de Europa, el Daphne cneorum es un subarbusto perteneciente a la familia de las Thymelaeaceae, primo del "Bois joli" y del "Garou" de nuestras montañas. En la naturaleza, se encuentra en hábitats muy variados, pero generalmente secos y pedregosos: en céspedes, en pinares y en rocallas calcáreas, hasta los 2100 m de altitud, pero también en llanuras, en suelos arenosos o silíceos. En Francia, esta especie está presente en el este del país, en el Midi, el suroeste, desde Lorena hasta Charente-Inférieure. Según las regiones, recibe los nombres de Dafne o pequeño torvisco. Esta bonita planta, víctima en el pasado de una recolección intensiva, hoy goza de un estatus de protección a nivel regional.

Se trata de un arbusto de crecimiento lento con un porte semiprostrado, cuyas ramas delgadas pero muy duras, de un color marrón rojizo, son primero erectas y luego colgantes. Los tallos jóvenes son grises y vellosos. Este dafne desarrolla brotes principales que se ramifican en numerosas ramas laterales. En la madurez, alcanzará aproximadamente 30 cm de altura y 1,50 m de extensión. El follaje, persistente, está compuesto por hojas pequeñas enteras, ovaladas, glabras, coriáceas, que miden 1 a 2 cm de largo por 3 a 5 mm de ancho, bien distribuidas en las ramas. La floración, especialmente fragante al final del día, ocurre en primavera, en abril-mayo según las regiones. Las pequeñas flores tubulares y vellosas, rojas a rosa vivo al abrirse, se agrupan en ramilletes de 6 a 12 en los extremos de las ramas. Miden 1 cm de ancho y están mezcladas con brácteas. Su aroma es complejo, a la vez dulce y rústico; recuerda al clavel, al jazmín y al jacinto, realzado con un toque especiado de clavo y notas cítricas. El fruto, raramente observado, es una drupa coriácea, de color marrón claro. Se estima que la longevidad de este arbusto es de unos veinte años. Toda la planta es tóxica por ingestión.

El Daphne cneorum es resistente y poco exigente en cuanto al tipo de suelo, siempre que esté bien drenado, pero más bien fresco. Encuentra su lugar natural en grandes rocallas, en macizos elevados y drenados, en cualquier exposición. El cultivo en maceta es posible siempre que se respete un excelente drenaje y se aporte agua y fertilizante de forma regular. Para disfrutar de su floración excepcional y de su fragancia, es aconsejable colocarlo cerca de una ventana, un camino o una entrada. Se puede asociar con otras plantas de jardín rocoso como Lithodora, Alyssum, saxifrages, Prunella, Menta de gato, heliántemos, aulagas... Sus ramas floridas también son muy bonitas en ramos, mezcladas con las de los membrilleros de Japón o los Prunus.