Acacia de Constantinopla Chocolate Fountain - Albizia

El Albizia julibrissin 'Chocolate Fountain' es una nueva variedad americana, única por su porte colgante y su follaje color chocolate. Se trata de un árbol caducifolio con ramas colgantes, decorativo por su gran follaje ligero, fino y dividido que evoca al de los helechos o al de las mimosas, sus parientes cercanos. Su floración de verano original, en copetes con estambres largos, sedosos, de color rosa suave, realza de manera espectacular los tonos violetas, negros y cobrizos de su follaje. El albizia es un árbol poco exigente que soporta fríos de hasta -15°C, el calor y la sequía. Es ideal en alineación y aislado para adornar jardines mediterráneos, a orillas del mar y espacios urbanos. Las pequeñas dimensiones de esta variedad la hacen perfectamente adaptada a un cultivo en maceta o en un jardín pequeño, donde servirá eficazmente como árbol de sombra y aportará un gran toque de exotismo y color. Plántalo a pleno sol en una buena tierra de jardín, bien drenada para un desarrollo óptimo.

El Albizia julibrissin es un pequeño árbol caducifolio de la familia de las fabáceas, cuya área se extiende desde Irán hasta el este de China. La variedad 'Chocolate Fountain' es una variedad recientemente obtenida por la Universidad de North Carolina State y fue patentada en 2013. Si las condiciones de cultivo le favorecen, puede alcanzar 5 m de altura por 4 m de envergadura. Florece entre julio y septiembre, produciendo inflorescencias plumosas y sedosas que le han valido el nombre de árbol de seda. Estas están formadas por largos estambres blancos en la base y rosa suave en las puntas, muy visibles, que sobresalen ampliamente de las corolas rudimentarias agrupadas en capitula. El aroma de las flores es especialmente perceptible de cerca, con un toque polvoriento y dulce. La floración da paso a un fruto, una vaina plana, de 8 a 20 cm de longitud, primero verde y luego marrón, que contiene de 5 a 15 semillas ovaladas bastante grandes, que germinan fácilmente. Las hojas, caducifolias, de color bronce en primavera y púrpura el resto del año, alternas y muy grandes, miden entre 15 y 40 cm y cuelgan elegantemente en cascadas de sus ramas colgantes. Están divididas en grandes folíolos, que a su vez se subdividen en pequeños foliolulos. La corteza es fina, de color gris-verdoso y luego gris, casi lisa, con lenticelas blanquecinas. Por último, y esta es una característica de las plantas de la familia de las fabáceas, las raíces forman nudosidades capaces de fijar el nitrógeno atmosférico, gracias a bacterias específicas presentes en estos órganos. El sistema radicular pivotante de este pequeño árbol no tolera bien los trasplantes. La vida útil del Albizia es variable; en nuestros climas suele alcanzar unos treinta años.

El árbol de seda, con su silueta majestuosa y aireada, se planta aislado para aportar una sombra ligera a la terraza, por ejemplo. Su floración acentúa su lado exótico. En climas suaves, combínalo con adelfas y pittosporos. Deberás cuidar su rusticidad, plantándolo en suelo drenado, al sol y protegido de los vientos dominantes y las corrientes de aire frío. El tamaño reducido y el porte colgante de esta variedad la hacen especialmente adecuada para un cultivo en maceta o contenedor en un balcón o terraza.