Echinacea Kismet Red

Originaria del Oeste de los Estados Unidos, desde Georgia hasta Michigan pasando por Oklahoma y Ohio, la Rudbeckia purpurea es una perenne de carácter bien marcado, que no se parece a nada conocido, pero que coloniza sin complejos en su entorno natural las praderas rocosas, las sabanas, los claros del bosque y los bordes de las carreteras. 'Kismet roja' es una forma enana de esta robusta pionera. Forma una mata densa y rechoncha de 40-45 cm de altura por 60 cm de ancho. Esta planta no se debilita, no se derrumba, mostrando una muy buena resistencia. Las hojas opuestas, de forma lanceolada y de color verde oscuro, están erizadas de pelos rugosos. La floración, abundante, se extiende de julio a octubre, es muy visitada por las mariposas. Los tallos, ramificados, terminan en una inflorescencia en capítulo solitario de 8 cm de diámetro, con un disco central prominente, erizado, primero naranja con reflejos rojos, luego marrón. Está rodeado de pétalos o ligulas de un rojo un poco rosado, que palidecen un poco con el tiempo. El fruto es un aquenio que libera semillas de las que las aves son aficionadas. Esta planta se arraiga sólida y profundamente en el suelo, gracias a su sistema radicular muy desarrollado.

La Rudbeckia Kismet Roja se cultiva en maceta o en terreno abierto. Esta perenne se integra en los bordillos de los macizos mezclada con otras variedades de la serie Kismet o en compañía de helenios, tipuanas compactas, aquilegias, margaritas, cardos azules, coréopsis. Aligere el escenario mezclando algunas gramíneas ornamentales como Stipa tenuifolia, Muhlenbergia capillaris... Espléndidas en los macizos, los bellos colores de la equinácea también son muy apreciados en los ramos de flores frescas o secas.

Una planta medicinal : En homeopatía, la raíz de la equinácea se utiliza para combatir el resfriado y para fortalecer las defensas inmunitarias. Estas propiedades ya eran utilizadas por los amerindios. El nombre Echinacea proviene del griego echinos que significa « erizado o como un erizo » y acea para « que tiene la forma de », haciendo referencia al aspecto del corazón de la flor.