Rostrinucula dependens

El Rostrinucula dependens o Mentha arbórea es una especie botánica originaria de China, poco conocida, que forma un arbusto de cultivo fácil, original y muy ornamental. Se distingue primero por su floración tardía, a finales de verano, que ofrece un espectáculo único con sus largas espigas cilíndricas y colgantes, adornadas con pequeñas flores rosa-malva con estambres prominentes. Visualmente impactante, crea el efecto de una cascada vegetal, recordando por su silueta a ciertos buddleias. Prospera en un suelo fértil, ligero y fresco, bien drenado, a pleno sol, donde desplegará toda su belleza.

Originario de China, más precisamente de las provincias de Guizhou, Shaanxi, Sichuan, Yunnan, el Rostinucula dependens es un arbusto perteneciente a la familia de las lamiáceas. En la naturaleza, crece espontáneamente a una altitud comprendida entre 600 y 2500m. Presenta un porte flexible y arqueado, compuesto por numerosos tallos que nacen a nivel del tocón. Su crecimiento muy rápido le permite alcanzar aproximadamente 1,50 m en todas direcciones en el transcurso de una temporada. En climas suaves, las ramas no son destruidas por fuertes heladas, lo que permite que esta menta arbórea supere estas dimensiones. La floración tiene lugar de agosto a octubre, según el clima y el tiempo. Inflorescencias colgantes, cilíndricas, de 10 a 35 cm de largo y 1,5 cm de ancho, aparecen en el extremo de los brotes del año. Son curvadas, de aspecto rígido y cargadas de brácteas blancas y peludas que se abren para liberar pequeñas flores rosa-lavanda brillante, de las que sobresalen ramos de estambres rosados. Las hojas, ovales a elípticas, de 4 a 9,5 cm de largo y 1,3 a 4 cm de ancho, son de un hermoso verde azulado, ligeramente gofradas, dispuestas de forma alterna a lo largo de jóvenes ramas púrpuras, peludas y de sección cuadrada. Las ramas de 2 años adquieren tonalidades más marrones y se vuelven glabras. La madera más antigua es de color blanco crema, cubierta de una corteza agrietada.

Aunque discreto con sus tonos pastel y su follaje tomentoso, el Rostrinucula dependens posee una verdadera personalidad, que es ideal resaltar de forma aislada o delante de un macizo de arbustos con floraciones desfasadas o de follaje perenne. Se adapta bien a regiones oceánicas con inviernos suaves, sin luz directa intensa y bastante lluviosas. Capaz de rebrotar desde el tocón después de heladas severas (hasta -12°C), puede aclimatarse en otros lugares, siempre que disponga de un suelo bien drenado o incluso cultivándolo en una gran maceta para resguardarlo en invierno. En regiones cálidas, requiere riegos estivales y una exposición no abrasadora. Para un efecto exótico, se puede asociar esta menta arbórea con fucsias arbustivos (magellanica, regia, excorticata), con un Buddleia officinalis en flor desde febrero, Phormiums por su contraste, un Lochroma cyaneum o incluso anémonas del Japón.