Kalanchoe Oricula

El Kalanchoe 'Oricula' es una planta suculenta poco exigente, colorida y decorativa. Esta variedad luce hojas gruesas y carnosas, de color verde grisáceo a amarillo-verde, con bordes rojizos. Las hojas presentan una forma poco común con bordes ligeramente curvados. Dependiendo de la exposición al sol, la coloración roja de los bordes puede intensificarse, añadiendo un toque de color vivo a toda la planta. En interior, esta suculenta ocupa poco espacio. Puedes colocarla incluso en apartamentos pequeños.

Perteneciente a la familia de las Crassuláceas, el Kalanchoe luciae 'Oricula' es una mutación natural del Kalanchoe luciae, originario del sur de África, especialmente de Sudáfrica, Zimbabue y Mozambique. En su hábitat natural, la especie tipo crece en afloramientos graníticos de sabanas y zonas boscosas. La variedad 'Oricula' desarrolla hojas gruesas, dispuestas en roseta basal, que miden entre 15 y 20 cm de largo y 8 a 10 cm de ancho. Las hojas son opuestas, sésiles, con una textura lisa y bordes curvados. Estas hojas sorprendentes tienen un color verde grisáceo que puede volverse rojizo bajo una luz intensa. La floración, rara en interior, ocurre en primavera. Consiste en inflorescencias terminales compuestas por pequeñas flores tubulares de color blanco a crema. Esta planta es monocárpica, lo que significa que la roseta muere tras la floración, pero generalmente produce rechazos cerca de su tocón que asegurarán su descendencia.​

El Kalanchoe luciae 'Oricula' es una planta suculenta fácil de cultivar, bien adaptada al cultivo en interior, que agradecerá trasladarse a un balcón luminoso en la temporada cálida. Requiere una exposición muy luminosa, con algunas horas de sol directo al día para intensificar los colores de su follaje. Un sustrato bien drenante es esencial para evitar el exceso de humedad: una mezcla de tierra para cactus, con arena gruesa y perlita. El riego debe ser moderado, asegurándote de que el sustrato esté completamente seco antes de volver a regar. En invierno, la planta entra en periodo de reposo y los riegos se reducirán al mínimo. Las temperaturas ideales para su crecimiento están entre 18 y 25°C, pero tolera bajadas hasta 5°C, siempre que el sustrato permanezca seco.

Esta suculenta se integra perfectamente en composiciones de plantas xerófitas. Combina bien con otras Crassuláceas como las Echeveria, Sedum o Graptopetalum, así como con cactus columnares como el Cereus peruvianus para jugar con contrastes de formas y texturas. También puede asociarse con Sansevieria o Aloe, para una composición elegante y de bajo mantenimiento. Un recipiente de barro facilitará el drenaje y reducirá el riesgo de podredumbre radicular.