Dracaena Malaika

El Dracaena fragrans 'Malaika' (sinónimo Dracaena deremensis 'Malaika') es un Drago de interior tremendamente seductor con su apariencia exótica y su hermoso follaje variegado. Su vegetación está compuesta por largas hojas estrechas en forma de espada, donde el verde claro y el blanco de la parte central contrastan magníficamente con el verde oscuro del borde. Esta planta de interior compacta y de crecimiento moderado forma una mata que se eleva poco a poco hasta formar un tronco corto. Muy gráfico, este Drago también seduce por su facilidad de cultivo en la mayoría de las condiciones de nuestros interiores.

Integrado ahora en la familia de las asparagáceas, el género Dracaena es rico en varias decenas de especies, originarias principalmente de África y el sudeste asiático, pero también de otras regiones como China, América Central o incluso Australia. La especie Dracaena fragrans, a veces llamada Cordiline fragrans, crece de forma natural en África tropical desde el nivel del mar hasta los 1500 m de altitud. Allí se desarrolla en asentamientos densos, en bosques secos de llanura o en zonas montañosas de media elevación. El Drago fragante forma un arbusto de tamaño medio, con una altura que no supera los 6 m, constituido por tallos semileñosos de 2,5 a 10 cm de diámetro, generalmente no ramificados. Las largas hojas en forma de espada pueden alcanzar 1 m de largo, y las inflorescencias hasta 60 cm. Las pequeñas flores que las componen son de color blanco-amarillento, miden 2 cm de diámetro y desprenden un potente aroma por la noche cuando se abren. Una vez fecundadas, evolucionan en pequeños frutos naranjas o rojos, de 1,5 a 12 cm de diámetro.

El Dracaena 'Malaika' es una producción hortícola cuyo nombre significa "ángel" en lengua swahili, hablada por unos 100 millones de personas en África Oriental. Si el color de su follaje lo distingue claramente de la especie tipo, sus dimensiones también son mucho menores, lo que permite su cultivo en nuestros interiores. Generalmente forma en la madurez una pequeña columna de 1 m a 1,20 m de altura por 50 a 60 cm de ancho, aunque ejemplares viejos pueden elevarse un poco más. De forma clásica, las hojas crecen girando en espiral, de modo que, vista desde arriba, la vegetación tiene una disposición estrellada. La base de las hojas es ligeramente envainada, por lo que están imbricadas unas en otras, elevándose al principio antes de curvarse con gracia, dando a la planta joven un falso aspecto de palmera. Las láminas foliares en forma de espada son muy alargadas y relativamente estrechas, midiendo de 30 a 50 cm de largo. La parte central es de un hermoso verde claro a verde chartreuse, bordeada por dos líneas blancas más o menos anchas y regulares, a su vez enmarcadas por un margen verde oscuro de gran efecto. Esta armonía de colores le da todo su carácter a la variedad y aporta luz a una habitación. Si bien aprecia la luz brillante (no el sol directo), esta planta adaptable también tolera iluminaciones menos generosas, simplemente crecerá más lento en estas condiciones. A medida que los pisos de hojas se acumulan, este pequeño Drago termina formando un pequeño tronco, coronado por la mata de hojas. No solo muy ornamental, esta planta atractiva tiene además la reputación de purificar el aire a su alrededor, razón de más para adoptarla en tu interior, aunque no florezca allí.

El encantador Drago Malaika aportará un toque tropical a tu espacio de vida y se integrará tanto en un ambiente contemporáneo como en un decorado muy vegetal. Muy versátil, se adapta a diversas luminosidades y no requiere una humedad del aire muy elevada. Plántalo en una maceta oscura y barnizada para resaltar sus colores y combínalo con otras plantas en el mismo estilo. Un Aglaonema de follaje abigarrado será así un compañero perfecto para crear una escena alegre en tu habitación o un hermoso Anthurium magnificum x Dark Phoenix, de follaje aterciopelado acanalado en blanco plateado, tan evocador de los trópicos.