Sagina subulata - Musgo irlandés

Sagina subulata, conocida como sagine o Sagine subulada, forma un tapiz muy bajo y denso, que recuerda al musgo, avanzando mientras se enraiza en distintos puntos, y se cubre a finales de primavera de pequeñas flores blancas. Esta vivácea persistente es maravillosa en rocallas, en los intersticios de pavimentos y muretes, en suelo fresco pero drenado, al sol o en media sombra.

Sagina subulata pertenece a la familia de las Caryophyllaceae, al igual que las veinte especies que componen el género. Es una pequeña planta vivácea originaria de Europa Occidental y de las regiones templadas del Hemisferio Norte. Esta planta de raíces rastreras forma una alfombra baja, persistente, de un verde oscuro intenso, de 3 a 5 cm de altura, colonizando el terreno mediante el enraizamiento de pequeños tallos estoloníferos y ramificados de 1 cm de longitud, hasta formar cojines densos de más de 25 cm de diámetro. Su crecimiento es bastante lento. A finales de primavera, de mayo a junio, el tapiz se cubre de diminutas flores blancas de 4 mm de diámetro.

Esta 'planta alfombra' ofrece la ventaja de poder cubrir una zona donde el césped crece mal, gracias a sus raíces rastreras. Se desarrolla bien hasta formar un tapiz uniforme que no necesita ser cortado, tolera suelos húmedos y es por estas razones que la sagine se emplea a menudo para sustituir el césped. Sin embargo, no soporta bien el pisoteo. También es una especie apreciada en mosaiculura, muy utilizada en rocallas, como la Soleirolia, o para rellenar los intersticios entre grandes pavimentos y muretes. Es igualmente bienvenida en jardines de inspiración japonesa. Asociada con hostas, helechos, o empleada como marco para un macizo de fucsias, resultará realmente encantadora. Cabe destacar que la sagine subulada no tolera condiciones demasiado secas o calurosas, por lo que se reservará para lugares frescos y sombreados.