Campanula pulloides G.F. Wilson

La Campanula pulloides G.F Wilson es una antigua y excelente variedad de campanilla híbrida que forma matas bajas de hojas de un verde muy claro. En verano, durante varias semanas, el cojín se adorna con una multitud de pequeñas campanitas de un azul violáceo intenso, muy llamativas. Fuera de la floración, esta vivácea forma una pequeña mata bien definida, de aspecto cuidado, que sigue siendo decorativa desde principios de primavera hasta finales de otoño. Muy resistente, esta variedad fácil de cultivar se propaga y florece en cualquier suelo drenado no demasiado seco, al sol. Perfecta para cubrir el pie de los rosales, en rocalla, en un talud o en bordillos de caminos.

La campanilla pulloides G.F Wilson es un híbrido hortícola. Bajo el nombre Campanula pulloides, se designa una planta que se considera un híbrido de Campanula pulla y C. turbinata. La variedad G.F Wilson tiene fama de ser el resultado del cruce entre Campanula carpatica y C.pulla. Todas estas plantas resistentes, originarias de zonas montañosas de Europa, pertenecen a la familia de las campanuláceas. Es una planta muy baja, densa y tupida, que se extiende mediante tallos postrados para formar un hermoso cojín de 10-15 cm de altura por 30 cm. Su follaje, caduco en invierno, está compuesto por hojas pequeñas de color verde claro. La floración comienza hacia finales de junio y se renueva hasta agosto si no hace demasiado calor. Las flores son pequeñas campanitas redondas y colgantes de 3 cm de diámetro, de un azul violáceo intenso. Son muy numerosas y cubren casi toda la vegetación. Esta variedad se divide fácilmente en marzo, cada fragmento de mata enraizará sin problemas en un suelo fresco y ligero. 

Seguro que hay una campanilla que se adaptará a tu jardín, ya sea alsaciano o mediterráneo, de sombra o de sol, seco o húmedo. En este género, la diversidad juega un papel fundamental, ya que sus diferencias son tales que se necesita una descripción por especie. Esta variedad G.F Wilson, adaptable y florífera, se siente a gusto tanto en un hueco de tierra entre las piedras de la rocalla como en bordillos de césped, a lo largo de un camino o al pie de un árbol pequeño. Esta planta cubre el suelo sin ser invasiva. Para alargar la duración de la floración de tu rocalla o bordillo, puedes combinarla con aubrietas, cerastios, arabis...