Hakonechloa macra Sunflare

La Hakonechloa macra 'Sunflare' es una variedad reciente de la Hierba de Hakone, una hermosa mejora del cultivar de Follaje dorado All Gold. Esta gramínea vivácea compensa su tamaño modesto con un porte magníficamente arquitecturado, a la vez flexible, extendido y redondeado, y su follaje otoñal donde se mezclan aleatoriamente el amarillo chartreuse, el dorado, el naranja quemado, el rojo y el púrpura. Esta planta resistente forma lentamente un magnífico cubresuelos que produce un efecto sorprendente de masa, color y movimiento bajo la caricia del viento. Instálala en un sotobosque claro, en un gran bordillo, o incluso en macetas, al sol tenue.

La Hakonechloa macra es una gramínea rizomatosa y estolonífera perteneciente a la familia de las poáceas, originaria de las montañas de Japón. La variedad 'Sunflare', de la que proviene, es una obtención canadiense reciente. La planta forma una mata alta de 40-45 cm y ancha de 50 cm, compuesta de pajas muy frondosas, primero erectas y luego colgantes, evocando cascadas superpuestas y dando un aspecto muy particular a la planta. Su crecimiento es bastante lento, el follaje es caducifolio. Las anchas hojas caducas de esta gramínea, primero verde chartreuse, adquieren poco a poco una coloración más amarilla y a veces se tiñen de dorado y rojo desde el verano si la planta está un poco más expuesta al sol. A finales del verano y en otoño aparecen matices dorados, tonos naranjas y rojos cada vez más intensos, hasta el púrpura al final de la temporada. Las flores, dispuestas en pequeñas espigas delgadas, no ofrecen un interés real pero pueden conservarse para el invierno.

Magnífica en macizos, la Hakonechloa es una planta muy en boga en los últimos años. Esta variedad 'Sunflare' se cultiva también muy fácilmente en macetas y encontrará un lugar destacado en un rincón semisombreado de la terraza en compañía de hostas, helechos, bergenias o coralitos que son igualmente fáciles y aceptan las mismas condiciones de cultivo. Esta gramínea tolera todas las exposiciones siempre que el suelo permanezca fresco, por ejemplo en las orillas de una charca. No obstante, dará lo mejor de sí misma utilizada como gran cubresuelos, en las partes sombreadas del jardín, en un sotobosque claro, contra un muro al este, o para bordear macizos de arbustos en suelo húmico y fresco, a los que aporta redondez y color.