Clematis Thyrislund

La Clematis Thyrislund es una encantadora variedad de clemátide de flores grandes cuyos orígenes son un tanto misteriosos. Llegada de Inglaterra sin etiqueta a un productor danés, este quedó inmediatamente seducido por sus grandes flores en forma de estrella onduladas en tonos malva y crema, particularmente luminosas. Este apasionado le dio el nombre de su región, y luego la multiplicó pacientemente para el mayor disfrute de los jardineros. Es una clemátide de desarrollo modesto que florece por primera vez en primavera, con flores más o menos dobles, y luego nuevamente en septiembre, pero esta vez en forma de flores simples. Es ideal para pequeños jardines y para el cultivo en macetas.

Las clemátides pertenecen a la familia de las ranunculáceas. La variedad 'Thyrislund' es una planta perfectamente trepadora resistente, que alcanzará aproximadamente 2,50 m de altura, con una extensión mínima de 1 m. La planta desarrolla nuevos brotes en primavera, a partir de yemas situadas en los tallos viejos. Cada tallo produce un botón floral que se abre en mayo-junio. Una nueva floración aparece en los tallos jóvenes a finales del verano, en septiembre. Esta variedad tiene flores de 12 cm de diámetro. Los pétalos, ondulados en el borde y afilados en la punta, son de un violeta claro, con una zona central blanco crema. Están erguidos y presentan en su centro un ramillete de estambres amarillos que realzan maravillosamente el color de la flor. La floración es seguida por frutos decorativos plumosos gris plateado que persisten hasta el invierno. Las hojas son caducifolias, caen en otoño. Están divididas en 3 folíolos o más, de un verde bastante intenso. Esta clemátide se sujeta sola al soporte o a la planta huésped mediante peciolos transformados en zarcillos.

Planta tus clemátides en compañía de tus rosales trepadores o lianas para prolongar la floración de tus muros y pérgolas hasta finales del verano. Coloca a sus pies bonitas viváceas como los geranios, claveles, salvia nemorosa, phlox, que proporcionarán a su base la sombra que aprecia. Es un género rico en diversidad, existen de todos los colores, formas y tamaños. Aprovecha su facilidad de cultivo para dar a tu jardín un aire romántico y bohemio. La clemátide adora colarse entre los arbustos, y se comporta muy bien en una maceta grande. Hará maravillas en una bonita jarra en la terraza, en el jardín entre plantas de macizo o incluso en una pequeña valla.