Rosal Flame Meillandina - Rosal enano

El Rosal Flame Meillandina® es una pequeña maravilla floral que ilumina los bordillos, los patios y las jardineras con su brillo único. Este rosal miniatura, de porte compacto y arbustivo, ofrece una floración continua desde la primavera hasta las primeras heladas. Sus flores destacan por un contraste de colores impactante, con un centro amarillo brillante que parece encenderse de un rojo carmín intenso en los bordes de los pétalos. Su forma tradicional y su textura aterciopelada añaden un toque de refinamiento a este pequeño arbusto ornamental. Perfectamente adaptado a espacios reducidos, es una excelente opción para las rocallas, los balcones y las terrazas, donde despliega generosamente sus colores flamígeros.

Procedente de la colección Meilland, este rosal Flame Meillandina® 'Meigenpi' pertenece a la familia de las Rosáceas y forma parte de las variedades miniaturas más populares. Comercializado bajo el nombre de Rainbow Sunblaze en el extranjero, está clasificado en el grupo de los rosales x polyantha, un antiguo híbrido derivado del Rosa multiflora y del R. chinensis. La forma turbinada de sus flores recuerda, sin embargo, a la que se admira en las flores de los grandes híbridos de Té modernos. Alcanza una altura modesta de 30 cm, lo que permite utilizarlo en primer plano de macizos o en macetas, sin perder nunca su brillo. Su follaje denso y verde claro crea un fondo luminoso que realza la riqueza de sus flores. Cada una mide aproximadamente 5 cm de diámetro y presenta una abundancia de unos 60 pétalos por flor. Su floración en ramos de dos a cinco flores asegura una profusión continua de colores vibrantes, ofreciendo un verdadero espectáculo hasta la llegada del frío. La resistencia de este rosal a las enfermedades es buena, lo que facilita su cultivo y permite disfrutar de su esplendor sin un mantenimiento tedioso.

El Rosal Flame Meillandina® se cultiva idealmente a pleno sol, en un suelo bien drenado y fértil. En macetas en una terraza o balcón, aprecia un sustrato ligero y aireado para evitar el exceso de humedad en las raíces. Se recomienda un riego regular, sin excesos, especialmente en verano. Una poda ligera después de cada oleada de floración favorece la aparición de nuevas flores y mantiene la forma compacta del rosal. Combina armoniosamente con otras plantas de jardín rocoso o viváceas coloridas como las lavandas, las campanillas, las gypsófilas rastreras o los geranios viváceos. En bordillos o jardineras, acompaña magníficamente a las variedades de rosales cubresuelos como las de la serie "bordillo" de Delbard y aporta un toque brillante y cálido al jardín o al balcón.