Pepino Gynial F1 (planta interjada)

El Pepino largo Gynial F1 INJERTADO (Pepino liso) es una variedad muy productiva. Resistente a la cladosporiosis, produce pepinos largos (25 a 28 cm), crujientes y sin amargor. Para jardines de pequeño tamaño, el pepino puede ponerse en espaldera sobre cualquier tipo de soporte con mallas, lo que también facilita la cosecha. Los plantones injertados en mini macetas del Pepino largo Gynial F1 se plantan de abril a julio, después de las últimas heladas, para una cosecha de junio a septiembre. El injerto permite obtener, entre otras cosas, una cosecha más rápida y abundante.

La técnica del injerto consiste en dar a una variedad deseada (aquí 'Gynial') el sistema de raíz de otra variedad especialmente seleccionada, llamada portainjerto. Este portainjerto está dotado de una excelente resistencia a los parásitos y enfermedades del suelo, lo que aporta un plus de vigor al plantón: es entonces más resistente a las condiciones exteriores difíciles (climas fríos, por ejemplo) y dará un rendimiento claramente superior al de un plantón no injertado. La fructificación de los plantones injertados comienza antes y más abajo en el tallo principal.

El pepino es, junto con el tomate, uno de los vegetales estrella del verano. Refrescante y bajo en calorías, se disfruta en ensalada compuesta o solo, con, por ejemplo, una salsa a base de yogur, limón y eneldo.
Existen dos grandes tipos de pepinos: las variedades "para forzar" que están destinadas al cultivo a cubierto y aquellas adaptadas al cultivo en terreno abierto. Los pepinos pueden ser lisos o espinosos, largos o semi-largos. Además de estas variedades clásicas, también se encuentran pepinos más "exóticos" como el Pepino de Kenia o el Pepino Serpiente, que generalmente son más exigentes en calor.

Los pepinos aprecian los suelos ligeros, sueltos, frescos y ricos en humus. Les gustan las exposiciones soleadas y las temperaturas entre 18 y 22°C. Son vegetales bastante exigentes en agua que requieren riego regular.

Cosecha: la cosecha de los pepinos se realiza cuando han alcanzado su tamaño definitivo, antes de que su color vire al amarillo. Atención: los frutos demasiado maduros se vuelven amargos. Recuerda realizar una cosecha regular para fomentar la formación de nuevos frutos. La cosecha generalmente se realiza de junio a septiembre.

Conservación: los pepinos se conservan varios días en el refrigerador. Para disfrutar más tiempo de tu cosecha, también puedes conservarlos en tarros mediante lacto-fermentación o en vinagre.

El truco del jardinero: como todas las cucurbitáceas, el pepino puede ser susceptible al oídio: un fieltro blanco aparece entonces en el follaje. Conviene eliminar las hojas más afectadas y realizar una pulverización de azufre mojable cada 2 semanas. A modo preventivo, evita mojar el follaje al regar y recuerda ventilar bien tu invernadero si el cultivo se realiza bajo cubierta. También se puede realizar una pulverización de decocción de cola de caballo para reforzar la resistencia del follaje.