Colección Tapiz florido de sotobosque

Un asortimiento de 40 pequeños bulbos de corydales y Escila siberiana, seleccionados por su aptitud para naturalizarse en sotobosques frescos, así como por el brillo y vivacidad de su floración primaveral. Una vez plantados en una tierra que permanece un poco húmeda, se multiplicarán y volverán fielmente cada año, sin requerir mantenimiento. Todos son muy resistentes, y la floración se extiende desde finales de febrero hasta abril-mayo.

Esta colección Tapiz florido en sotobosque se compone de:

x 15 Corydalis Solida Beth Evans - Corydale a bulbo lleno: con flores de color rosa intenso, retocado de púrpura,

x 25 Scilla siberica - Escila siberiana: muy resistente al frío, esta pequeña bulbosa produce 2 o 3 tallos con flores cortos que portan cada uno entre 4 y 5 pequeñas campanillas colgantes de un azul increíble. Suelen aparecer a finales del invierno, en marzo. Su follaje verde medio, estrecho y abundante, emerge antes de la floración en una mata de unos 10 cm de ancho.

Los bulbos están empaquetados y etiquetados por separado.

Estas plantas toman el relevo de los crocos y las rosas de Navidad con las que pueden mezclarse en exposiciones luminosas. Para prolongar la duración de la floración de tu macizo, considera también las campanillas de invierno, las anémonas blanda y las hepáticas, por ejemplo. Para disfrutar de una floración en otoño, añade algunos ciclamen de Nápoles. Acompaña también con la Consuelda media púrpura o un tapiz de pequeñas vincas, sus follajes vestirán el sotobosque cuando las plantas bulbosas hayan entrado en reposo.