Skimmia japonica Pink Dwarf - Esquimia

El Skimmia japonica Pink Dwarf ha sido seleccionado por su desarrollo muy reducido, así como por su abundante floración rosa pastel suavemente perfumada. Decorativo durante gran parte del año, se adorna con bonitos capullos rosados en otoño, forma una bonita bola de hojas en invierno y florece bastante temprano en primavera. Se cultiva sin dificultad a la sombra o en media sombra, en un suelo fresco y ligero, sin caliza, como los rododendros enanos, los hostas y las azaleas del Japón con los que forma bonitas escenas. Ornamental, melífero y nutritivo, el Skimmia atrae a los insectos libadores y a toda una pequeña fauna auxiliar del jardinero. ¡Ideal en macetas en la terraza o el balcón y en un pequeño jardín de estilo japonés!

Perteneciente a la familia de las rutáceas como los cítricos, el Skimmia japonica es originariamente una planta asiática presente en el Sudeste asiático. 'Pink Dwarf' es una variedad hortícola. Su porte es arbustivo, muy compacto, bonitamente redondeado, tan ancho como alto, y su crecimiento es bastante lento. En madurez, el arbusto alcanzará aproximadamente 50-60 cm. Su sistema de raíces bien desarrollado en relación a su vegetación le permite tolerar mejor terrenos puntualmente secos. Las yemas florales se forman desde el otoño en las ramas, son de color rosa confitado y persisten todo el invierno. La floración en sí, en abril-mayo, se presenta en forma de panículas de 3 a 6 cm de largo. Están compuestas por multitud de pequeñas flores estrelladas de color rosa muy pálido, que miden unos pocos milímetros. Su perfume, que puede evocar a la vainilla, es perceptible a varios metros. El follaje, persistente en invierno, está compuesto por hojas de 5 a 10 cm de largo, de forma ovalada y afiladas en punta. Están dispuestas de manera alterna en las ramas. Es un follaje grueso que es ligeramente aromático al roce y no comestible. Este arbusto es también muy resistente, hasta al menos -15°C.

En clima fresco y húmedo, la esquimia del Japón tiene su lugar en el sotobosque, a lo largo de una fachada expuesta al norte, en un macizo de arbustos o en un pequeño seto sombreado. No aprecia los suelos calizos y/o secos, teme el calor, pero acepta condiciones bastante difíciles para vegetar, bajo bambúes o grandes árboles por ejemplo. Se encuentra a gusto a la sombra o en media sombra, en compañía de helechos, rododendros, brezos y azaleas del Japón. Instala a sus pies ciclámenes, bergenias, violetas y eranthis, por ejemplo.