Hypericum calycinum - Hiperico rastrero

El Hypericum calycinum, que también se conoce como Hipérico de grandes flores o Hiperico rastrero, es uno de los mejores Plantas cubresuelos de clima templado. Prolífica, incluso invasora, esta vivácea o subarbusto resiste a todo, crece absolutamente en cualquier lugar y se extiende mediante tallos estoloníferos rastreros. Las grandes flores amarillo brillante bien abiertas y provistas de un penacho de largos estambres centrales florecen durante todo el verano, sostenidas por tallos finos sobre un follaje persistente de color verde oscuro. Esta planta muy resistente es una bendición para los taludes ingratos, las zonas difíciles, salvajes o un poco abandonadas, en los límites de un gran jardín.

Esta planta de la familia de las clusiáceas, a veces clasificada por algunos autores en la de las hipericáceas, es originaria de Turquía. Se trata de una planta perenne de hoja caduca con tocón leñoso y retoñando por la raíz, prima de los Hipéricos tan plantados en nuestros jardines. La planta forma rápidamente una mata alta de 20 a 40 cm, que se ensancha mediante tallos estoloníferos que enraízan al contacto con el suelo. Al cabo de unos años, el tapiz formado así puede alcanzar dimensiones impresionantes. Sus hojas oblongas de un tono verde oscuro están salpicadas de pequeñas manchas translúcidas que contienen numerosas glándulas resinosas. Miden aproximadamente 4,5 cm de longitud. La floración, abundante, tiene lugar de junio a septiembre, más o menos temprano según el clima. Las flores solitarias se agrupan en cimas terminales. Están compuestas de 5 pétalos amarillo brillante y reluciente que rodean una corona de largos estambres salientes amarillo dorado. Este Hipérico es casi indestructible, sofocando las malas hierbas con mucha eficacia.

El Hypericum calycinum es una excelente planta para zonas difíciles, rocosas y secas o bajo los árboles donde nada crece. Está reservado para grandes espacios, que le permiten desempeñar plenamente su papel sin molestar a otras plantas. Un gran talud soleado, un sotobosque seco y sombreado, el pie de un seto que linda con el campo circundante serán sus tierras de elección.