Guinda enana Garden Bing

Fácil de cultivar, el Guinda crece en todo tipo de suelo, ácido o calcáreo. Aprecia los suelos frescos, ligeros y teme las tierras pesadas y arcillosas. Elige una exposición al sol. Para limitar los riesgos de heladas tardías sobre las flores, se recomienda plantar el Guinda en una situación resguardada, orientada al oeste y protegida de los vientos fríos en las regiones que sufren heladas primaverales. La plantación se realiza preferentemente en otoño. Si plantas varios pies, espácialos 1 m para las variedades enanas.

Afloja la tierra en profundidad, quita los guijarros y las hierbas indeseables. Añade un poco de arena para mejorar el drenaje. Cava un hoyo de 4 a 5 veces el volumen del cepellón. Asegúrate de poner por un lado la tierra del fondo y por otro la tierra de la superficie. Mezcla cuerno molido o compost bien maduro o sustrato con la tierra del fondo y vierte esta mezcla en el fondo del hoyo de plantación. Coloca un tutor. Sitúa el cepellón, cubre con la tierra de la superficie y aprieta bien. Riega abundantemente (unos 10L). Ata el tutor al plantón, cruzando el lazo en forma de 8, sin tocar el tronco.

Durante el cultivo, el riego no es necesario excepto en caso de fuertes calores. Acolcha al pie para mantener la frescura en verano. Protege tu cosecha instalando, a elección, una red anti-pájaros, hojas de papel aluminio o CDs viejos. En caso de ataque de pulgones, pulveriza agua jabonosa.

Para una plantación en macetas : coloca en el fondo de la maceta una capa de grava o bolas de arcilla para facilitar el drenaje. Añade una capa de tierra y luego sitúa el plantón y cubre con una mezcla de 2/3 tierra de jardín, 1/3 sustrato o compost bien maduro. Cada año en primavera, realiza un acolchado superficial reemplazando la capa de superficie por sustrato nuevo. Riega regularmente y con moderación. Al final del otoño, protege la maceta con un aislante antes de las heladas invernales.